Nuestras mascotas utilizan sus dientes no sólo para comer, sino para llevar cosas, jugar… Para ellos sus dientes son tan importantes como para nosotros nuestras manos, por eso necesitamos cuidarlos.More
Es un método terapéutico desarrollado por el médico alemán Samuel Hahnemann hace más de 200 años, desde entonces, se ha empleado tanto en humanos como animales, ámbito en el que cada vez está más extendido su uso.
Se basa en un principio fundamental, lo similar se cura con lo similar, es decir, para curar una serie de síntomas utilizamos una sustancia que administrada a un animal sano le provocaría esos mismos síntomas.
Los medicamentos homeopáticos correctamente administrados estimulan la capacidad natural de cada individuo de superar las distintas enfermedades, y los hace menos propensos a padecerlas.
Para seleccionar el medicamento que el animal necesita en cada caso, tenemos en cuenta no sólo los síntomas propios de la enfermedad, sino también su carácter y sus emociones. Por eso, dos animales con una misma enfermedad pueden ser tratados con medicamentos distintos.
Por ejemplo:
Linda y Kata son dos perritas que pasaron el celo hace dos meses y ahora presentan leche en las mamas.
Linda es una perrita dulce, excesivamente cariñosa, siempre pide mimos con gemidos y lloriqueos. Los dueños nos comentan que a pesar de tener ya 4 años parece una cachorrita. Cuando estaba en celo jugaba con los perritos pero si intentaban algo con ella, tímidamente bajaba el culete.
Kata, en cambio es una perrita más seria, cariñosa con los dueños pero en casa prefiere estar sola, donde nadie la moleste. Nunca se ha dejado montar por un macho, cuando van a pretenderla juega a lo bestia con ellos y si éstos intentan algo más les gruñe ahuyentándolos.
Las dos tienen un embarazo psicológico, pero Linda lo superará con un medicamento llamado Pulsatilla mientras que Kata con otro llamado Sepia.
Tienen tres orígenes, animal, vegetal o mineral. Muchas veces incluso son sustancias en su origen tóxicas, pero que tras su proceso de preparación pierden esta capacidad y aumentan su poder curativo.
Con la homeopatía veterinaria se puede tratar todo tipo de enfermedades, tanto agudas como crónicas, o las que reaparecen una y otra vez tras una aparente mejoría. Incluso aquellas enfermedades que los tratamientos habituales no han conseguido curar, pueden mejorar con homeopatía.
Puede emplearse como tratamiento único o bien en combinación con los tratamientos convencionales y no tiene efectos secundarios, motivos por los cuáles cada vez más propietarios de mascota recurren a este tipo de tratamiento.
Recuerda que estamos hablando de la salud de nuestras mascotas, y por tanto, sólo debemos dejarla en manos de un veterinario. Existen cursos de especialización para veterinarios en distintas universidades de España y a través de la Sociedad Española de Homeopatía Veterinaria (SEHV). Actualmente no existe una base de datos de veterinarios especialistas en homeopatía veterinaria pero puedes contactar con la SEHV y ellos te ayudarán a encontrar uno próximo a tu zona.
Antes de comenzar debemos resaltar que existen dos tipos de tortugas terrestres, las tortugas terrestres tropicales y las tortugas terrestres de clima templado. La mayoría de los cuidados son similares, pero haremos alguna puntualización. Todas ellas son diurnas y terrestres.
La mayoría de ellas son herbívoras y se alimentan de plantas, frutas, raíces, verduras, hojas y flores. Alguna de las especies pueden consumir de vez en cuando invertebrados y en ocasiones carroña. Como excepción, las tortugas del género Terrapene pueden comer presas vivas como lombrices, gusanos, caracoles… y también vegetales como fresas, moras o setas.
Dieta en cautividad: Verduras, hortalizas y frutas variadas. Debe abundar alimentos ricos en calcio como perejil, rúcula, berros, canónigos, col… También se les puede ofrecer flores silvestres como diente de león, tréboles, rosas y alimentos ricos en vitaminas como las frutas (higo, fresa, melón…). Podemos añadir también a la dieta pienso comercial ideados para tortugas terrestres.
Cuidado al administrar espinacas, plátano o espárragos, ya que un exceso podría causar patolgías como déficit de calcio, problemas renales…etc…
Aunque no se observa a menudo a una tortuga de tierra beber agua, es imprescindible que tengan acceso al agua de bebida.
UTILIZAR UNA DIETA LO MÁS VARIADA POSIBLE
– Son aves salvajes, no domésticas, por lo que tienen instintos y conductas salvajes
– Tienen un desarrollo lento y una madurez sexual tardía, salvo excepciones
– Son monógamas y con altos vínculos de pareja
– La mayoría son gregarias y sociales, con alguna excepción
Todas estas características hacen que la interacción entre individuos sea muy alta, llegando incluso a realizarse especialización de funciones en grupos grandes. Sus relaciones sociales son muy complejas y su grado de inteligencia muy alto (estudios confirman que podría compararse a la de un niño de 3-4 años.
En la mayoría de las ocasiones es muy dificil mantener en cautividad las rutinas que nuestras aves tendrían en el medio salvaje, por lo que tendremos que tener muy claros los objetivos que deberemos alcanzar para poder darles la mejor vida posible.
Deberemos crear un entorno estable, repetible, predecible y que pueda ser controlado
Tenemos que permitir que puedan realizar conductas normales en cadas momento
Crear un entorno social estable:
– Por la mañana: Busqueda y obtención de alimento
– Por la tarde: Relaciones sociales
– Por la noche: Dormir
Es importantísimo que nuestra ave siempre tenga algo que hacer, pero ¿cómo lo hacemos?
Por la mañana:
Necesitaremos una jaula muy grande (lo más grande que podaís tener en casa) y siempre que sea posible ubicada en el exterior para que tenga luz directa (cuidado con las épocas de más frío). Ya que la mayor parte del tiempo lo utilzarán para buscar y obtener alimento se lo pondremos un poco dificil. Para ello podemos tapar los comederos con papel de cocina, periódico…etc, también podemos mezclar parte del mix de semillas con el sutrato e incluso meter comida en una bola de papel. Se lo pondremos un poco dificil, siempre alternándolo con el acceso fácil a algún comedero. Atención al agua, siempre tendrá que tener acceso libre.
Por la tarde:
Siempre 
que se pueda, lo sacaremos de la jaula para poder tener contacto directo con los miembros de la familia y poco a poco con las visitas. Podemos también entrenar el vuelo libre controlado, dándole comida o alguna golosina como premio. Mantener su mente siempre activa.
Por la noche:
Es el momento de irse a la cama y siempre respentando las horas de luz. En ocasiones deberemos cambiar la jaula a una habitación tranquila, sin ruidos y sin luz para que puedan DESCANSAR. Recomendamos que durante la noche sólo tengan acceso al agua.
