Nuestras mascotas utilizan sus dientes no sólo para comer, sino para llevar cosas, jugar… Para ellos sus dientes son tan importantes como para nosotros nuestras manos, por eso necesitamos cuidarlos.More
Como ya os hemos venido informando en nuestro blog nuestros perros y gatos también tienen problemas buco dentales. Mantener la higiene de su boca es de extremada importancia, ya que si se dejan sin tratamiento la placa y el sarro pueden progresar hasta causar dolor y enfermedad periodontal. Las bacterias procedentes de esta placa pueden acceder al torrente circulatorio causando problemas más graves como endocarditis.
Aproximadamente el 80% de nuestras mascotas presentan signos de enfermedad periodontal. Para que tu amigo de cuatro patas no se encuentre dentro de este alarmante porcentaje te dejamos 5 formas de mantener sanos sus dientes y encías:
1. Vigila el estado su boca
Si notas que de la boca de tu perro o gato sale mal olor no lo dejes pasar, éste puede ser con gran probabilidad un signo de enfermedad periodontal. Fíjate también en sus encías y dientes. El color rojo de las encías o el depósito de una placa marrón sobre alguno o todos los dientes indica que la enfermedad periodontal ya está instaurada y puede ir a más.
Conuslta con tu veterinario si observas alguno de estos signos.
2. Acude al veterinario para sus revisiones periódicas
Tu veterinario explorará la boca de tu mascota en las revisiones rutinarias. Te hará preguntas para averiguar si has notado algún síntoma de enfermedad periodontal, como mal aliento. Siempre que el animal se lo permita el veterinario abrirá su boca para observar si presenta enrojecimiento, inflamación o sangrado fácil de las encías así como, sarro, movimiento de dientes y pérdida o fractura de alguna pieza.
Tras la exploración, el veterinario te aconsejará sobre la solución idónea para tu animal según el estado de su boca.
3. Cepilla los dientes de tu mascota
Aunque puede ser una tarea difícil, con mucha paciencia y entrenamiento podremos conseguir cepillar los dientes a nuestra mascota, principalmente si les acostumbramos desde pequeños. Este proceso te puede llevar varias semanas. Comienza dándole a probar la pasta de dientes (especialmente diseñada para mascotas, nunca utilices pasta de dientes para personas) y empieza con tu propio dedo (siempre con guantes) haciendo movimientos circulares sobre sus dientes. Empieza por los colmillos, después pasa a las muelas y termina con los incisivos. Cuando ya se sienta cómodo con este proceso puedes ir introduciendo el cepillo poco a poco.
4. Ofrécele complementos alimenticios y Sticks dentales
Aunque no son tan efectivos como el cepillado en algunos casos pueden ser la única solución para mantener la higiene bucal de nuestras mascotas. Ofréceselos con regularidad para retrasar la aparición de sarro y mejorar el mal aliento.
5. Realiza limpiezas dentales si es necesario
Cuando la enfermedad periodontal ya está instaurada es posible que la única solución sea la realización, por parte de tu veterinario, de una limpieza bucal por ultrasonidos bajo anestesia. Aunque esto nos puede dar cierto miedo, la importancia de mantener una buena salud dental supera los riesgos de la intervención. En cualquier, caso es recomendable realizar pruebas prequirúrgicas para comprobar que el animal se encuentra en buen estado de salud para someterse a una anestesia. Tras la limpieza bucal notarás cómo el aliento y el estado de las encías de tu animal han mejorado y el sarro ha desaparecido dejando de nuevo unos dientes blancos.
El mal olor de boca, el sarro, las encías que sangran con facilidad… todas ellas son causas por las que los propietarios de perros o gatos acuden a la clínica veterinaria. Tal vez son las más conocidas, pero no las únicas.
A continuación te detallamos los problemas más frecuentes de la boca de nuestros perros y gatos:
1. Sarro
Se trata del acúmulo de una placa marrón- amarillenta sobre el diente, con frecuencia se deposita también debajo de la encía provocando su inflamación y separándola del diente. Es un problema bastante frecuente en la boca de los perros, especialmente en los de talla pequeña. Es debido al depósito de bacterias sobre el diente como consecuencia de los restos de comida.
Tratamiento: una vez que el sarro ya está instaurado, la única solución posible es retirarlo mediente una limpieza bucal con aparatos de ultrasonidos y bajo anestesia. Se puede prevenir o retrasar su reaparición de distintos modos (cepillado de dientes, suplementos alimenticios, sticks…)
2. Gingivitis
Se trata de una inflamación de la encía, con frecuencia relacionada con el depósito de sarro. La encía aparece enrojecida en la zona próxima al diente y puede sangrar con facilidad. En gatos, este problema puede ser de origen vírico y tiene difícil solución.
Tratamiento: tras una limpieza bucal este problema suele mejorar considerablemente, posteriormente, se debe mantener una buena profilaxis dental en casa.
3. Fractura dental
Suele ser un problema bastante frecuente en perros que juegan con piedras. Es importante determinar si la zona más interna del diente, la pulpa, ha quedado expuesta ya que puede ser una vía de entrada de bacterias y aparecer infecciones. Suele ser doloroso aunque ellos no siempre nos lo muestren.
Tratamiento: se recomienda el empaste del diente afectado o en casos más graves su extracción.
4. Desgaste del diente
Suele verse en perros que acostumbran a juegan con piedras o con “juguetes” excesivamente duros. Si el proceso es lento, el propio diente se repara a sí mismo, aunque no tendrá su aspecto normal. Si se produce en poco tiempo, entonces la pulpa puede quedar expuesta provocando dolor.
Tratamiento: si la pulpa está expuesta se recomienda la extracción del diente.
5. Retención de los dientes de leche
Es bastante frecuente en razas pequeñas y perros braquiocefálicos ( bull dog francés e inglés, carlino…). Se debe a que el diente definitivo no sale justo encima del diente de leche y como consecuencia este no se cae. No supone un gran problema pero favorece el acúmulo de sarro en esa zona.
Tratamiento: se recomienda extraer los dientes de leche.
Aunque es una tarea difícil de conseguir, meter a un gato en su transportín no es imposible. Mejor dicho, nuestro objetivo debe ser que él quiera meterse por sí solo en su transportín, que lo relacione con un lugar de seguridad y confort. Ello os ayudará, tanto a tu gato como a tí, a reducir el estrés en viajes, visitas al veterinario, etc. Sigue estos sencillos consejos, se constante y paciente y en un tiempo esas peleas con tu gato habrán pasado a la historia.
¿Cómo elegir el transportín adecuado?
El transportín debe ser robusto y adecuado al tamaño del gato. Os recomedamos los transportines rígidos ya que son más estables y amortiguan mejor los posibles movimientos
Debe poder abrirse tanto por la parte de arriba como por el frente
La parte de arriba se debe poder quitar fácilmente, esto te permitirá poder sacar a tu gato sin tirar de él o introducirle sin forcejear
Consigue que tu gato elija entrar
Si sólo mostramos el transportín a nuestro gato para someterle a largos viajes, visitas al veterinario, etc… es lógico que no quiera ni acercarse. Debemos hacer que el transportín sea para nuestro gato un sitio cómodo y en el que se sienta seguro:
Deja el transportín abierto en una zona tranquila de la casa, si tu gato ha tenido experiencias negativas previas puede ser necesario que incluso quites la parte de arriba
Introduce una mantita o colchón, preferiblemente al que ya esté acostumbrado
Puedes rociar el transportín media hora antes con feromonas sintéticas felinas (Feliway) para ayudar a tu gato a sentirse seguro dentro
Déjale dentro un poco de su comida favorita o un juguete que le vuelva loco, eso hará que asocie el transportín con algo positivo
En el momento en que tu gato decida entrar prémiale con una golosina, catnip, hierba gatera…
Es el momento de seguir avanzando
Ahora que tu gato se siente seguro dentro de su transportín, es el momento de seguir avanzando hasta conseguir, por ejemplo, hacer un pequeño trayecto en coche.
Comienza cerrando la puerta del transportín cuando tu gato esté dentro, vuelve a abrirla y prémiale. Ve aumentando progresivamente el tiempo que permanece la puerta cerrada.
Coge el transportín firmemente con las manos y levántalo, vuelve a dejarlo en suelo y premia de nuevo a tu gato. Poco a poco ve dando paseos cada vez más largos dentro de casa para que se acostumbre al movimiento.
Mete el transportín en el coche, te recomendamos que lo coloques entre los asientos delanteros y traseros y que los ajustes para reducir al máximo el movimiento. Enciende el motor y premia a tu gato. Ve aumentando progresivamente el tiempo que el motor está encendido
Comienza haciendo cortas distancias en el coche y poco a poco ve aumentando la duración de los viajes.
Asegúrate de que tu gato se siente cómodo con cada uno de los pasos antes de pasar al siguiente, con unos necesitará más tiempo que con otros y esto te puede llevar algunos meses, ten paciencia y nunca intentes forzar a tu gato. ¡Buena suerte!
La Leucemia felina es una enfermedad vírica que afecta a los gatos acortando y reduciendo su calidad de vida. Los animales infectados pueden desarrollar cáncer tanto en forma de tumor sólido (linfosarcoma) como leucemias (cáncer de las células de la sangre), dando lugar a múltiples signos y síntomas como son anemias, fiebre, apatía, pérdida de apetito y de peso, signos respiratorios, infecciones secundarias… Actualmente no existe un tratamiento para eliminar el virus que provoca la infección por lo que una vez más prevenir el contagio es la mejor arma contra esta grave enfermedad.
¿Cómo puedo saber si mi gato está infectado?
Un sencillo test de sangre nos dirá en unos minutos si tu gato está infectado o no. Y tener esta información es crucial a la hora de prevenir el contagio y la transmisión de la enfermedad, por lo que debe hacerse de forma rutinaria siempre que adquiramos un gato y en los siguientes casos:
Si tu gato muestra síntomas compatibles con la enfermedad
En el caso de que haya convivido con un animal infectado
Si vas a introducir un gato nuevo en un grupo de gatos negativos al virus
Si tu gato se ha escapado temporalmente de casa
En el caso de que tenga acceso libre al exterior
Y si además quieres criar con él
¿Cómo puedo prevenir que mi gato se infecte?
El virus se encuentra principalmente en la saliva de los gatos infectados, por tanto el contagio se va a producir por acciones que impliquen intercambio de saliva como son el acicalamiento entre gatos, comer y beber del mismo recipiente, etc. Con menor frecuencia la enfermedad puede transmitirse a través de mordeduras, contacto con orina y heces de gatos infectados y de madre a gatito durante la gestación y lactancia.
Si el test de tu gato ha dado negativo:
Evita que entre en contacto con animales positivos o de los que desconzcas su estado
No intercambies comederos o bebedero con los de animales positivos o de los que desconozcas su estado
No intentes criar con él/ella si no tiene la certeza de que su “pareja” es negativo
Si por su modo de vida corre el riesgo de contraer la enfermedad, y sólo si nuestro gato es NEGATIVO, es recomendable vacunarle regularmente contra el virus de la Leucemia felina, que estimula una respuesta inmune eficaz en caso de entrar en contacto con el virus.
No debemos olvidar que si nuestro gato es positivo nosotros somos los responsables de evitar la diseminación de la enfermedad respetando los consejos anteriores.
¿Qué puedo hacer si mi gato es positivo?
El hecho de que tu gato sea positivo al virus no quiere decir que esté enfermo. Puede vivir muchos años sin mostrar signos clínicos, aunque en caso de que desarrolle la enfermedad el pronóstico es grave. Igualmente, cualquier otra enfermedad que le afecte cursará probablemente con mayor gravedad ya que las defensas pueden estar más bajas. Por eso, todas las acciones deben ir encaminadas a aumentar sistema inmune, reducir el estrés, protegerle frente a otras enfermedades, etc:
Tratamiento con interferón u otras terapias que refuerzan el sistema inmune
Mejora la calidad de su alimentación
Evita que entre en contacto con gatos o ambientes de riesgo de infecciones secundarias
Vacúnale frente a calicivirus, herpesvirus y panleucopenia
Los gusanos intestinales son parásitos que afectan con frecuencia a perros y gatos entre otros mamíferos. Los adultos se encuentran en el intestitino de estos animales mientras que las formas inmaduras (larvas) pueden encontrarse no sólo en intestino sino también en hígado, riñón, aparato respiratorio… Existen distintos tipos de gusanos intentestinales, redondos y planos. A pesar de que nuestra mascota esté parasitada no los veremos con frecuencia en las heces, ya que si están vivos tienen la capacidad de permanecer enganchados en las paredes intestinales. Sus huevos sonMore
Los gatos son animales solitarios y con conductas muy marcadas, por lo que cualquier cambio en la estabilidad de su entorno puede provacar modificaciones en su conducta llegando a aparecer estrés y situaciones de malestar físico y psicológico.
El comportamiento normal de un gato podría resumirse con los siguientes porcentajes:
Dormir: 40%
Descanso: 22%
Caza: 15%
Desplazamiento: 3%
Acicalado: 15%
Comer: 2%
Otras actividades (orinar, defecar…): 1%
Cuando cualquiera de estas conductas varían, aumentan, disminuyen o no aparecen deberemos plantearnos si realizar un Enriquecimiento Ambiental de nuestro gato. El objetivo será a favorecer la expresión de las conductas normales con el fin de aumentar el bienestar físico y psicológico del animal o animales implicados.
¿Cómo puedo realizar un correcto Enriquecimiento Ambiental para mi gato?
En realidad, no sólo debemos actuar sobre el enriquecimiento ambiental, sino también sobre el social. El social se basa sobre todo en interacciones con otros gatos u otros animales y en las interacciones del gato con las personas. Para ello lo que intentaremos es aumentar el tiempo de interacción con nuestra mascota. Aunque en ocasiones será complicado sobre todo por tema de horarios laborales.
Por lo que sin dejar de lado el Enriquecimiento Social, haremos incapié sobre todo en el Ambiental, pero ¿cómo?
Actuaremos sobre 5 puntos importantes y sin olvidarnos nunca de que la abundancia de recursos es algo primordial.
1. EL JUEGO
Recomendamos juguetes que estimulen su comportamiento de caza como cañas para gatos, juguetes electricos (siempre bajo supervisión), cajas de cartón donde pueden esconderse, etc…
Periodos cortos de unos 5 a 15 minutos y con rotación de juguetes.
2. LA ALIMENTACIÓN
Es recomendable poner juguetes interactivos con los que tengan que ganarse la comida, así aumentaremos el tiempo de alimentación. Además el comedero y bebedero lo dispondremos separado de la zona de la caja de arena, alejado de zona de ruidos, en sitios iluminados y si podemos tener varios mejor.
3. EL ESPACIO FÍSICO
Los gatos necesitan lugares de descanso (sitios calientes de temperatura constante, secos, en el suelo o en lo alto), lugares donde puedan esconderse y no ser vistos y rascadores (estables y cerca de la zona de descanso).
4. LA CONDUCTA SENSORIAL
Importantisimo aumentar su espacio visual favoreciendo que puedan mirar por la ventana, acuarios, etc. En ocasiones se podría probar con vídeos de pájaros y otros animales.
Para la coducta olfativa se recomienda la utilización de Catnip en juguetes y rascadores.
5. LA ELIMINACIÓN
Nuestros gatos necesitan bandejas de arena acorde a su tamaño, ni muy pequeñas ni muy grandes, preferiblemente de arena aglomerante para una mayor absorción de la orina. Cuando hay varios gatos es importante que haya una bandeja más que el número de gatos y en diferentes zonas para que puedan elegir y que no tengan conflictos entre ellos.
Tanto los perros como los gatos, y sobre todo los cachorros, son muy curiosos por naturaleza. Si a esto le añadimos que no tienen la capacidad de manipular sustancias con las manos y que todo se lo llevan a la boca para probar cosas nuevas, ya tenemos la combinación perfecta para tener pequeños o grandes percances en nuestra propia casa.
Para evitar y poder reducir daños en la salud de nuestras mascotas, aquí os dejamos una lista con los 10 productos que podemos tener en casa y que son perjudiciales para su salud (unos más que otros)
Top 10 Venenos Para Perros:
ALIMENTOS COTIDIANOS: chocolate, aguacate, uvas, cebolla, ajo… (sobre todo si los ingieren en grandes cantidades)
PRODUCTOS DE LIMPIEZA: Lejía, blanqueante y detergente para la ropa…
ALIMENTOS COTIDIANOS: chocolate, aguacate, uvas, cebolla, ajo… (sobre todo si los ingieren en grandes cantidades)
PRODUCTOS DE LIMPIEZA: Lejía, blanqueante y detergente para la ropa…
PARACETAMOL:muy peligroso
PIPETAS FRENTE A PARASITOS EXTERNOS: preguntar al veterinario cual es la más adecuada para vuestro gato
GLOW STICKS:son la barritas de colores fluorescentes que se usan en la pesca, ahora también en muchos bares y discotecas.
VENENO PARA RATAS Y RATONES
PLANTAS ORNAMENTALES
MEDICAMENTOS: antiinflamatorios, antidepresivos…
RESTOS DE CAFÉ Y COLILLAS DE TABACO
DROGAS: cannabis, anfetaminas…
Si sospechamos que nuestra mascota ha podido ingerir alguno de estos elementos o cualquier otra sustancia tóxica acude lo antes posible a tu veterinario para poner una solución antes de que sea demasiado tarde.
La identificación precoz y precisa del tóxico es muy importante, por lo que saber de que cual se trata te ahorrará un tiempo muy valioso para poder salvarle la vida.
La visita para una vacuna, una revisión semestral, una pequeña afección… todos ellos son un buen momento para explorar detenidamente a tu animal. Lo que parece una simple manipulación del animal, nos reporta en realidad una gran cantidad de información sobre la salud o enfermedad de nuestra mascota. ¿Pero en qué consiste este examen físico?
Generalmente, para no dejarnos nada en el tintero, seguimos un orden, por ejemplo, de la cabeza a la cola. Empezamos por los ojitos, primero un vistazo directo y posteriormente con ayuda del oftalmoscopio. Continuamos con la cavidad bucal, color de mucosas, observación del pabellón auricular y conducto auditivo con ayuda del otoscopio, ganglios linfáticos, auscultación pulmonar y cardiaca, palpación abdominal, observación directa de la piel y cepillado con un peine atrapa-pulgas. Terminamos con lo que más les cuesta tolerar, la toma de la temperatura rectal y manipulación de las patitas para observar almohadillas y cortar uñas si fuera necesario.
En la exploración empleamos prácticamente todos nuestros sentidos: vista, oído, olfato y tacto, afortunadamente el gusto lo dejamos aparcado. Así, no nos podemos conformar con un simple vistazo de la boca o el oído. Debemos acercar nuestro “hocico” para detectar halitosis o una secreción ótica patológica. Tampoco nos podemos olvidar del peso de nuestro animal. Un gran aumento o descenso del peso en poco tiempo sin una causa aparente puede ser signo de enfermedad.
Además durante la exploración del animal el veterinario te realizará una serie de preguntas sobre todo aquello que no puede observar en ese momento, cómo son las heces y orina, la cantidad de agua que bebe, la presencia de estornudos, toses, etc.
El objetivo de estas revisiones es detectar posibles enfermedades en estadíos tempranos, por ejemplo, observar la presencia de sarro para realizar una limpieza bucal antes de que sea necesario extraer piezas bucales. Un pelo poco brillante o una piel con caspa o excesivamente grasa puede significar problemas nutricionales. Es importante detectarlos a tiempo antes de que otros órganos puedan verse afectados.
¡Acude a tu veterinario con regularidad para asegurar la salud de tu amigo!
La introducción de un perro en un hogar con gatos puede ser una tarea complicada, pero siguiendo una serie de normas es posible conseguir que ambos se acepten, incluso que la convivencia sea perfecta.
Una vez tomada la decisión, es imprescindible que se realice el acercamiento de ambos animales de forma controlada y paulatina evitando situaciones de peligro, un susto en el proceso de adaptación puede dificultar nuestro objetivo final.
1. Ten en cuenta que esta situación supondrá un estrés para nuestro gato y que debemos evitar que la introducción del nuevo miembro de la familia se produzca durante una situación previa de estrés para él (mudanzas, obras en casa, estancias de amigos o familiares en nuestro hogar, etc).
2. El uso de feromonas sintéticas ambientales (Feliway) puede ayudar en gran medida a crear un ambiente de tranquilidad y confort para el gato, lo que aumentará las probabilidades de éxito. Debe colocarse al menos una semana antes del inicio del proceso.
3.Visita al perro durante varios días antes de la entrada a casa tras haber acariciado a nuestro felino y viceversa, sin limpiarnos las manos o cambiarnos la ropa, para que ambos se acostumbren a los nuevos olores. Incluso traer objetos (mantitas, camas…) del perrito a nuestra casa.
4. Una vez en casa, mantenlos separados. Deja al gato libre en la casa y habilita una habitación lo suficientemente grande para el perro. Lo ideal es permitir que se vean sin posibilidad de agredirse. Puedes colocar en la puerta de la habitación una reja o malla. También puede conseguirse este fin con los parques de cachorros. Continúe con el proceso de cruce de olores mediante las caricias a uno y otro animal.
5. Cuando ambos acepten la presencia del otro animal sin sobresaltos (bufidos, maullidos, ladridos…) empieza a quitar obstáculos entre ambos. Asegúrate de que tu gato tiene escondites y muebles altos para subirse en caso de que se sienta inseguro. Esta fase implica un control constante por parte del propietario. Puedes realizarlo por periodos de tiempo cada vez mayores, hasta que ambos se habitúen.
6. Nunca fuerces al gato a acercarse al perro o al revés, deles tiempo, ellos se acercarán cuando se sientan preparados.
7. Es normal que el gato bufe o maulle, no pierdas nunca la calma, grites o regañes al gato.
8. Si el perro se muestra muy excitado, relájale, indícale que se siente y prémiale cuando esté tranquilo.
9. Una vez que ambos convivan en el mismo espacio es importante asegurar que perro y gato no luchen por los mismos recursos. Coloca el pienso del gato en alto, en un lugar donde el perro no lo pueda alcanzar. Igualmente, asegúrese de que el gato siempre tenga una bandeja de arena limpia y a ser posible que el perro no tenga acceso a ella.
10.Nunca dejes a los animales solos hasta que no tengas la plena seguridad de que no van a surgir peleas.
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